viernes, 28 de mayo de 2010

Dylan Thomas...Dos Poemas





Antes que llamara y la carne me abriese...

Antes que llamara y la carne me abriese,
que mis líquidas manos golpearan en el vientre,
yo, que era entonces informe como el agua
que formaba el Jordán junto a mi casa
era hermano de la hija de Mnetha
y hermana del gusano que gestaba la vida.

Yo que era sordo ante la primavera y el verano,
que no sabía los nombres de la luna y el sol,
ya sentía el latido bajo la armadura de mi carne,
aunque existía sólo en forma de infusorio,
veía las plomizas estrellas, el martillo lluvioso
que mi padre balanceaba en su cúpula.

Conocía el mensaje del invierno,
los dardos del granizo y la nieve pueril
y el viento era mi hermana pretendiente;
en mí saltaba el viento, el rocío infernal;
y mis venas fluían con los climas de oriente;
antes que me engendraran supe el día y la noche.

Antes que me engendraran ya por cierto sufría;
el potro de tortura de los sueños
enroscaba mi osamenta de lirio
en una cifra viva,
la carne era cortada para cruzar los bordes
de las horcas en cruces sobre el hígado
y las zarzas de los cerebros estrujados.

Mi garganta conocía la sed antes de la estructura
de vena y piel alrededor del pozo
donde palabras y agua se entremezclan
sin pausa alguna, hasta pudrir la sangre,
mi corazón conocía el amor, mi vientre el hambre;
al gusano yo olía entre mis propias heces.

Después el tiempo envió a mi mortal criatura
a derivar o ahogarse en los océanos
habituados a la aventura de la sal
en las mareas que jamás tocan las orillas.
Yo que era rico, me hice más rico aún
sorbiendo poco a poco el vino de los días.

Nacido del espectro y la carne, no era espectro
ni hombre, sino espectro mortal.
Y luego me abatió la pluma de la muerte.
Fui mortal hasta el último suspiro prolongado
que llevó hacia mi padre
el mensaje de su agónico cristo.

Tú que te inclinas en la cruz y el altar
acuérdate de mí y apiádate de Aquel
que mi carne y mi sangre tomó por armadura
y llegó a traicionar el vientre de mi madre.









Cuando de pronto los cerrojos del crepúsculo...

Cuando de pronto los cerrojos del crepúsculo
ya no encerraron el largo gusano de mi dedo
ni maldijeron al mar enroscado en mi puño,
la boca del tiempo sorbió como una esponja
el ácido lechoso en cada gozne
y se tragó los líquidos del pecho hasta secarlo.

Cuando el mar de galaxia fue sorbido
y liberado todo el lecho seco del mar,
envié a mi criatura para explorar el globo,
el mismo globo de pelos y osamenta
que cosido a mí mismo por mi mente y mis nervios,
mi frasco de materia ligara a su costilla.

Mis fusibles calcularon el tiempo para impulsar su corazón,
él estalló, hecho polvo, hacia la luz
y celebró con el sol un pequeño sabático,
pero cuando los astros asumiendo su forma
dibujaron las briznas del sueño en sus ojos,
ahogó dentro de un sueño las magias de su padre.

Todo surgió armado de la tumba
el cáncer pelirrojo, vivo aún,
los ojos velados de cataratas con sus turbios tejidos;
algunos muertos deshicieron sus quijadas tupidas,
y hubo bolsas de sangre que soltaron sus moscas;
él supo de memoria el sendero de cruces funerarias.

El sueño navega las mareas del tiempo;
el áspero sargazo de la tumba
entrega a sus muertos en este mar tan laborioso;
y el sueño mudo rueda por los lechos
donde las sombras comen el alimento de los peces
y a través de las flores, emergen hacia el cielo.

Cuando de pronto giraron las tuercas del crepúsculo,
y la leche materna fue dura como arena,
envié a mi propio embajador hacia la luz;
por truco o por azar él se durmió
y por arte de magia se armó de una osamenta
para robarme los fluidos en su corazón.

Despierta, mi durmiente, hacia el sol,
trabajador en la mañana pueblerina
y deja a este soñoliento en el sitio en que yace;
han caído los cercos de la luz,
sólo quedan en pie los jinetes más diestros,
y hay mundos que cuelgan de los árboles.

Friedrich Hölderlin...Lamentos de Menón por Diotima (fragmentos)


I
Vengo en vano a buscar un cambio todos los días,
callan siempre a mi voz todas las sendas del campo;
fui a las gélidas cimas, las sombras todas me vieron,
y las fuentes; incierto vaga sin rumbo el espíritu,
paz buscando; así va por los bosques la herida alimaña
que a medio día de sombra segura gozó;
pero ya a su verde guarida no ha de tornar.
Insomne y dolida el dardo lleva doquier.
No el calor ni la luz, no la gélida noche la curan,
ni el frescor del torrente da a sus heridas alivio.
Y como la tierra sus triacas en vano
dale, y el céfiro no su fiebre logran aplacar:
tal, amigos, ¿a mí será imposible que nadie
pueda el fatídico sueño por fin apartar?

II
Sí, bien poco curáis del miserable que, oh dioses
de la muerte, apresáis en vuestras ávidas fauces,
y crueles hundís en la lúgubre noche;
para qué suplicar, o con vosotros reñir,
o con paciencia sufrir en pávido exilio viviendo
y sonriendo escuchar vuestra necia canción;
si ha de ser, tu salud olvida, duerme callado;
pero surge una voz de esperanza en tu pecho;
¡tú no puedes aún, pobre alma, no puedes
consentir, pues aguardas presa en tu sórdido sueño!
Y aún ambiciono la corona que adorna mis bucles;
bien sé que solo estoy, empero llega de lejos
sombra amiga, y sonríe, y me llena de pasmo,
pues me torna feliz en el dolor que me oprime.

III
¡Luz de amor! ¿Tu fulgor áureo llega también a los muertos
tal como en tiempo feliz brillas ahora en mi noche?
Dulces jardines, montañas rosas al sol del ocaso,
bienvenidas seáis sendas calladas del bosque,
sois testigos de un júbilo celestial; ¡lueñes astros
que santas miradas antaño me enviásteis!
Y vosotros, amables hijos de un día de mayo,
suaves rosas y lirios que siempre memoro;
primaveras fenecen, los años expulsan los años,
cambian y pugnan, el tiempo se cierne
sobre testas mortales, mas no en los ojos beatos
de amorosas parejas que nueva vida comparten.
Pues los días, los años estelares por siempre,
¡Diotima! Con nos íntimamente se unieron.

IV
Pero unidos en plácida paz, como cisnes amantes
que ante el lago reposan o son por las ondas mecidos,
viendo el fondo en que nubes de plata la linfa refleja,
y el etéreo azul que a su paso tremola;
de tal guisa fuimos los dos; alzábase el Bóreas
que persigue al amor, y que supo abatir
del ramaje el verdor, y la lluvia en el viento arrastrar;
mas tranquilos reíamos, nuestro dios vigilaba
el idilio con faz infantil y serena,
que en un canto común nuestras almas unía.
Mas hoy está vacía la casa; se han llevado
mis ojos, me he perdido también contigo al perderte.
Y así debo vagar, e igual a las sombras vivir;
vano y sin alma ya todo ha de ser para mí.

V
¿Qué festejar, con qué fin? ¿Cantar, y con quién?
Al solitario los dones divinos no llegan;
es este mi delito; yo sé que un signo aciago
paraliza mis miembros, mi espíritu anula,
y mudo, insensible, como un niño me torna.
Sólo a veces los ojos lágrimas gélidas lloran,
y me atristan las flores del campo, las aves alegres,
mensajeras de radiante canción celestial.
Pero el vívido sol en mi lúgubre pecho,
frío, estéril, declina y anuncia la noche.
¡Ay! Y vano y vacío como muros de cárcel, el cielo
ciérnese como curva guadaña sobre mi frente.(...)

Gerard De Nerval...Anteros


Por qué en mi corazón hay tanta rabia, dices,
y en mi cuello flexible una cabeza indómita;
es porque yo provengo de la raza de Anteo
y hago volver los dardos contra el dios vencedor.

Yo soy de aquéllos, sí, que el Vengador alienta,
él me marcó la frente con su boca irritada,
bajo la palidez de Abel, llena de sangre,
lel rubor implacable de Caín tengo a veces!

Jehovah, aquél que, vencido por tu genio, el postrero,
del fondo del infierno gritaba: "¡Oh tiranía!"
es mi abuelo Belús o mi padre Dagón...

Tres veces me bañaron en las aguas del Cócito,
y, único protector de mi madre Amalécita,
siempre a sus pies los dientes del viejo dragón, siembro.

Trueno, Mente Perfecta


Yo soy la que he sido enviada desde el poder y he venido hacia los que piensan en mí y he sido encontrada en los que me buscan.

Miradme los que pensáis en mí y escuchadme, oyentes. Los que me estáis esperando, acogedme junto a vosotros; y no me apartéis de vuestra vista; y que no me odie ni vuestra voz ni vuestro oído; y no me ignoréis en lugar o en tiempo alguno.

¡Alerta! No me ignoréis. Pues yo soy la primera y la última, la honorable y la despreciable, la prostituta y la respetable, la esposa y la virgen, la madre y la hija, los miembros de mi madre, la estéril y la que tiene muchos hijos. Yo soy la que tiene un matrimonio importante y no tomé marido, la comadrona y la que no da a luz, el consuelo de mis sufrimientos, la novia y el novio; y mi marido fue quien me engendró. Yo soy la madre de mi padre y la hermana de mi marido; y él es mi vástago. Yo soy la esclava del que me preparó y la dominadora de mi vástago; pero él es quien me engendró antes del tiempo en un natalicio, siendo él mi vástago en el tiempo; y mi potencia procede de él. Yo soy el cayado de su poder en su juventud y él es la vara de mi vejez; y lo que quiere él es lo que me sucede. Yo soy el silencio incomprensible, la idea cuyo recuerdo es frecuente, la voz cuyo sonido es variado y la palabra cuya apariencia es múltiple; yo soy la pronunciación de mi nombre.

¿Por qué me amáis los que me odiáis y me odiáis los que me amáis? Los que me negáis, confesadme; y los que me confesáis, negadme. Los que decís la verdad sobre mí, mentid sobre mí; y los que habéis mentido sobre mí, decid la verdad sobre mí. Los que me conocéis, ignoradme; y los que no me habéis conocido, conocedme. Pues yo soy el conocimiento y la ignorancia, la vergüenza y la osadía; soy una desvergonzada y estoy avergonzada, soy poderosa y estoy atemorizada, soy la guerra y la paz.

Prestadme atención: yo soy la que ha caído en desgracia y la más grande. Prestad atención a mi pobreza y a mi riqueza.

No seáis arrogantes conmigo cuando sea arrojada sobre la tierra: me encontraréis en los que vendrán. Mas no me miréis en el estiércol, y no vayáis y me dejéis abandonada: me encontraréis en los reinos. Mas no me miréis abandonada sobre los que han caído en desgracia; y hasta en los lugares más pequeños no os riáis de mí. Mas no me arrojéis sobre los que son matados violentamente. Pero yo, yo soy compasiva y cruel.

¡Alerta! No odiéis mi obediencia; y mi continencia no la améis. No me abandonéis en mi debilidad; y no tengáis miedo de mi poder.

¿Por qué, pues, desdeñáis mi miedo y maldecís mi orgullo? Pero yo soy la que existe en todos los miedos; soy la fuerza de un temblor; soy débil y me encuentro a gusto en lugar placentero; soy insensata y prudente.

¿Por qué me habéis odiado en vuestros consejos?; porque yo estaré silenciosa entre los silenciosos, apareceré y hablaré.

¿Por qué, entonces, me habéis odiado vosotros, griegos?; porque soy una bárbara entre los bárbaros. En efecto, yo soy la sabiduría de los griegos y el conocimiento de los bárbaros. Yo soy el juicio de los griegos y de los bárbaros. Yo soy aquel cuya imagen es importante en Egipto, y la que no tiene imagen entre los bárbaros. Yo soy la que ha sido odiada y amada en todas partes. Soy aquella a la que llaman Vida y llamasteis Muerte, a la que llaman Ley y llamasteis falta de Ley, a la que habéis perseguido y habéis capturado, a la que habéis dispersado y habéis reunido. Yo soy aquella ante la que os habéis avergonzado y no habéis tenido vergüenza de mí. Yo soy la que no celebra, pero cuyas celebraciones son importantes. Yo, yo no creo en Dios, pero soy aquella cuyo Dios es relevante. Yo soy aquella en la que pensasteis y despreciasteis. Soy ignorante, pero aprenden de mí. Soy aquella a la que despreciasteis, pero pensáis en mí; a la que escondisteis, pero aparecéis para mí.

Pero cuando os ocultéis, yo misma apareceré; pues cuando aparezcáis, yo me ocultaré de vosotros.[...]. Y llevadme hacia vosotros desde la comprensión y el dolor. Y llevadme hacia vosotros desde lugares sórdidos y ruinosos. Y robad a los buenos incluso en la adversidad. Desde la vergüenza, llevadme hacia vosotros desvergonzadamente; y desde la desvergüenza y la vergüenza, reprended a mis miembros en vosotros. Y venid hacia mí los que me conocéis y los que conocéis mis miembros. Y colocad a los grandes entre las primeras criaturas pequeñas. Venid hacia la niñez y no la odiéis por ser insignificante y pequeña. Y no rechacéis grandeza en parte alguna desde la pequeñez, pues la pequeñez es conocida a partir de la grandeza.

¿Por qué me maldecís y me honráis? Vosotros habéis hecho daño y habéis tenido compasión. No me separéis de entre los primeros que conocisteis; ni expulséis ni rechacéis a nadie [...]. Yo conozco a los primeros y los que están tras éstos me conocen. Pero yo soy el intelecto [...] y el reposo de [.... Yo soy el conocimiento de mi pregunta, y el encuentro de los que me buscan y el precepto de los que piden por mí. Yo soy el poder de los poderes en mi conocimiento de los ángeles, que fueron enviados por mi palabra, de dioses que están en sus tiempos en mi consejo, de espíritus de cada hombre que existen conmigo y de mujeres que viven dentro de mí.

Yo soy la honrada, la bendita y la despreciada con desdén. Yo soy la paz y por mí vino la guerra; y soy extranjera y ciudadana. Yo soy la esencia y la que no tiene esencia. Los que están fuera de mi relación me ignoran, mientras que los que están en mi esencia me conocen. Los que están cerca de mí me han ignorado, mientras que los que están lejos de mí son los que me han conocido. Durante el día, cuando estoy cerca de vosotros, estáis lejos de mí; y durante el día, cuando estoy lejos de vosotros, estoy cerca de vosotros.

[...] Yo soy la que retiene y la que no retiene, la unión y la desunión, lo permanente y la desunión. Yo estoy debajo y ellos se acercan a mí. Yo soy el juicio y la exculpación. Yo, yo estoy libre de pecado y la raíz del pecado procede de mí. Yo soy aparentemente el deseo y el autodominio existe dentro de mí. Yo soy el oído que todos perciben y el habla que no puede ser comprendida. Yo soy una muda que no habla y sobreabunda en palabras. Escuchadme con tolerancia y aprended de mí sin instrucción. Yo soy la que grita y es expulsada sobre la faz de la tierra. Yo preparo el pan y mi intelecto en el interior. Yo soy el conocimiento de mi nombre. Yo soy la que grita y escucha. [...] Yo soy aquella a la que llaman Verdad e injusticia [...] Me honráis [...] y murmuráis contra mí. Los que sois vencidos, juzgadlos (a los que os vencen) antes de que os juzguen, pues el juez y el favoritismo están en vosotros.

Si sois condenados por ése, ¿quién os absolverá? O si sois absueltos por él, ¿quién podrá deteneros? En efecto, lo que está dentro de vosotros es lo que está fuera de vosotros; y lo que os plasma por fuera es lo que os configuró por dentro; y lo que veis fuera de vosotros lo veis dentro de vosotros. Se manifiesta y es vuestra prenda.

Escuchadme, oyentes, y aprended de mis palabras los que me conocéis. Yo soy el oído percibido por todas las cosas y el habla que no puede ser comprendida. Yo soy el nombre del sonido y el sonido del nombre. Yo soy la señal de la carta y la manifestación de la división.[...] Entonces yo pronunciaré el nombre del que me creó. Mirad, pues, sus palabras y todas las escrituras que fueron completadas. Por tanto, prestad atención, oyentes, así como vosotros también, ángeles, y los que han sido enviados, y los espíritus que se levantaron de entre los muertos. Pues yo soy la que únicamente existe y no tengo quien me juzgue. En efecto, son muchas las formas agradables que existen en los múltiples pecados y desenfrenos y pasiones vergonzosas y placeres efímeros que los retienen hasta que llegan a ser sobrios y se apresuran hacia sus lugares de descanso. Y me encontrarán en ese lugar, vivirán y no morirán de nuevo.

Arthur Rimbaud...Sol Y Carne


¡Si volviera el tiempo, el tiempo que fue!
Porque el hombre ha terminado, el hombre
representó ya todos sus papeles.
En el gran día, fatigado de romper los ídolos,
resucitará, libre de todos sus dioses,
y, como es del cielo, escrutará los cielos.
El ideal, el pensamiento invencible, eterno,
todo el dios que vive bajo su arcilla carnal
se alzará, se alzará, arderá bajo su frente.
Y cuando le veas sondear el inmenso horizonte,
vencedor de los viejos yugos, libre de todo miedo,
te acercarás a darle la santa redención.
Espléndida, radiante, del seno de los mares,
tú surgirás, derramando sobre el Universo
con sonrisa infinita el amor infinito,
el mundo vibrará como una inmensa lira
bajo el estremecimiento de un beso inmenso...

El mundo tiene sed de amor: tú la apaciguarás,
¡oh esplendor de la carne! , ¡oh esplendor ideal
¡Oh renuevo de amor, triunfal aurora
en la que doblegando a sus pies los dioses y los héroes,
la blanca Calpigia y el pequeño Eros cubiertos con
nieve de las rosas
las mujeres y las flores su bellos pies cerrados!

jueves, 20 de mayo de 2010

Einstürzende Neubauten...Jet'M, The Garden Y Blume






M.B....River of Water of Life y Yhwh



The Hafler Trio...Masturbatorium




Mika Vainio...Running Up That Hill

Barry Adamson Y Pan Sonic...The Hymn of the 7th Illusion

Carter Tutti...Lucifer Sam

Roland Topor...Viñetas





miércoles, 19 de mayo de 2010

Pier Paolo Pasolini

Iván Zulueta...Leo es Pardo y A MAL GAM A









Jiri Barta...Gólem

Nurse With Wound...The Bottom Feeder

YBO2...Ural y Dogla Magla



Goerges I. Gurdjieff...Encuentros con Hombres Notables (Extracto)

Hildegard Von Bingen...Vision

Krzysztof Penderecki...Dimensions of Time and Silence

Gyorgy Ligeti...Atmospheres

Arvo Pärt...Magnificat

Neu!...Negativland

Werner Herzog...Corazón de Cristal

Hans Baldung Grien...El Mozo Embrujado

Hermann Nitsch...Acción









Sveinbjörn Beinteinsson...Hávamál

Arnulf Rainer...Magia Negra





Psychic TV...Message from the Temple

Jan Svankmajer...Faust (Extracto)

Georges Bataille...

René Daumal...The Great Magician (Una película inspirada en su relato)



lunes, 3 de mayo de 2010

Aldo Pellegrini...Cuatro Poemas


LA MÁSCARA DE LA MEDIANOCHE

La casa
es una sombra del vértigo
que agita las manos de los moradores de la espera
un único juguete
la máscara
delante del gato inexplicable
el ente que detiene las horas
la apacible inexistencia de la noche del tiempo
vive la multitud en uno
¿a quién puede sorprender
el gato inmóvil que contempla la espera?
las sombras cubren el muro de la pequeña ausencia
no existe la multitud no existe uno
sólo las manos que se sumergen cada vez más en la sombra
para beber con extraña avidez el cálido licor nocturno
¿a quién puede sorprender
la visita de la pequeña ausencia envuelta en su repetido vértigo?
la única vigilia de la máscara
que despierta a los ausentes
que detiene la hora del gato inexplicable
un rayo de luz
hace más profundas las sombras
la casa
cesa de girar
la inmovilidad se arranca la máscara.




LA CERTIDUMBRE DE EXISTIR


Si

lo he visto todo

todo lo que no existe destruir lo que existe

la espera arrasa la tierra como un nuevo diluvio

el día sangra

unos ojos azules recogen el viento para mirar

y olas enloquecidas llegan hasta la orilla del país silencioso

donde los hombres sin memoria

se afanan por perderlo todo



En una calle de apretado silencio transcurre el asombro

todo retrocede hasta un limite inalcanzable para el deseo



pero tu y yo existimos



tu cuerpo y el mío se adelantan y aproximan

y aunque nunca se toquen aunque un inmenso vacío los

separe

tu y yo existimos





LA MUJER TRANSPARENTE


Tu voz era una bebida que yo sorbía silencioso

ante las miradas asombradas

un pájaro de luz

salió de tu cuerpo transparente

pájaro de luz

instante que revolotea

a una velocidad vertiginosa

atravesando calles y calles

persiguen tu cuerpo que huye

¿cuándo podrás alejar a la jauría enloquecida?

desamparada

te has destrozado al caer

los restos de tu cuerpo se arrastran por todos los rincones

del mundo

ah un día renacerás tú

la transparente

única, inconfundible

levemente inclinada, nunca caída

rodeada de impenetrable silencio

avanzando tu pie frágil entre la vacilante monotonía

ah un día renacerá tu risa

tu risa de pájaro transparente

tu risa herida.




EL LOBO QUE NACE DEL AMOR

Aquel que recibió el pan de cada día
supo esconderlo en las noches de rencor filosófico
todos los pensamientos son cortinas para el
corazón y los traidores recogen las migajas del banquetes de los amantes
fue en el tiempo en que no se conocía el amor
el labio sagrado encendía el párpado siniestro
el ojo oblicuo descendía hastala profundidad del corazón inicuo
el amor nació del amor y todo quedó entonces
aclarado el recién llegado se levanto respetuoso
para saludar a las tres ubres vacías
el amor surgió oportunamente para destruir toda esperanza
lo supieron los que no querían oír y los enterradores se inclinaron
los chalanes borrachos transportaron el amor
frágil hasta el tiempo interminable
y así fue que se destrozó al caer desde la altura
de la mirada perdida
se destrozó en una batahola de relâmpagos de
azúcar y hubo un mordisco vacío
en el gran agujero negro del amor.

Philippe Soupault...Hacia La Noche


Es tarde
en la sombra y en el viento
un grito asciende con la noche
No espero a nadie
a nadie
ni siquiera a un recuerdo
Hace ya tiempo que pasó la hora
pero ese grito que lleva el viento
y empuja hacia adelante
viene de un lugar que está más allá
por encima del sueño
No espero a nadie
pero aquí está la noche
coronada por el fuego
de los ojos de todos los muertos
silenciosos
Y todo lo que debía desaparecer
todo lo perdido
hay que volver a encontrarlo
por encima del sueño
hacia la noche.

Soap & Skin...Thanatos

Death In June...Blood of Winter

Joy Division...Transmission

David Bowie...Quicksand

Aleister Crowley...El Pensador




¡Ciega agonía del pensamiento! Quien brinda su pluma,
su pincel o su lira al Arte puede comprender en éste
el símbolo de su batalla en contra y a favor
de los hombres, el retrato del atormentado deleite
de su necesidad; se sienta próximo a él
el consumado del pensamiento mágico.
Rodeado por su propio abrazo se sienta; ¡rastrean
los sabuesos invisibles el dolor sobre las hendiduras!
Pronto, pronto estarán sobre él; pronto, los colmillos del odio,
¡los afilados dientes del infinito sobre él!
¿Podrá el amor, o la gloria, o la riqueza, abolir esos tormentos?
¿Qué sirena de voz y pecho dulces podrá conquistarle?
¡Ninguna, estad seguros! Con sereno espanto
el pensador formula la ley eterna.

Friedrich Nietzsche...La Señal De Fuego


Aquí donde del seno de los mares

La isla surgió, cual ara gigantesca

De peñascos enormes fabricada,

Aquí ha encendido bajo el hosco cielo

Zaratustra la hoguera de las cumbres ...

Signo de fuego para los navíos

Perdidos en el mar, interrogante

Para aquellos que tienen la respuesta.

Esta gran llama de grisáceo vientre

Golosa lame frías lontananzas

Y su cuello cimbrea hacia regiones

Más, puras cada vez y más sublimes.

¡Misteriosa serpiente enderezada

Ante mis ansias, signo interrogante

Que yo me puse un día ante mí mismo!

Mi alma, mi alma misma es esta llama.

Insaciable hacia nuevas lontananzas,

Hacia más alto, siempre hacia más alto

Lanza los dardos de su ardor sereno.

¿Por qué huyó de los hombres y animales

Zaratustra? ¿Por qué pasó de largo

Por toda tierra firme y habitada?

Seis soledades son las que él conoce ...

Pero el mar mismo para él no era

Bastante solitario, y esta isla

Le convidó a echar pie; subió a la cumbre;

Llegó a la culnbre y convirtióse en llama;

Y buscando en la altura una quimérica

Séptima soledad, su arpón arroja

Al éter por encima su cabeza.

¡Naves perdidas en las olas! ¡Ruinas

De ya antiguas estrellas! ¡Oh, vosotros, Mares del porvenir! ¡Inexploradas

Esferas celestiales! Hacia todo

Lo solitario lanzo el arpón mío.

¡Ah! Da respuesta al impaciente anhelo

De la llama, aprisiona entre tus redes

Al pescador que mora en altas cumbres,

Séptima soledad de mis ensueños,

¡Ah, soledad postrera de mi vida

Jerzy Skolimowsky...El Grito

Chris Marker...La Jetée